El desayuno siempre es la comida más importante del día, ya que nos da las energías suficiente para cargar las pilas y comenzar el día lo más activo posible.
Los desayunos de verano deben llevar los complementos necesarios para soportar días calurosos con la máxima eficacia.
Desayunar fuerte además nos ayudará a acelerar nuestro metabolismo después del letargo que supone la noche. Por ello es necesario que no nos lo saltemos nunca. En verano muchas son las personas que optan por no desayunar debido al calor. Por ello nosotros queremos dar diferentes opciones para desayunar bien en verano y que nos apetezca hacerlo.
El calor, el cansancio quita apetito a las personas, y eso lo primero que provoca es dejar el desayuno en un segundo plano. Esto es un error siempre, y en verano también. Es importante que nos obliguemos, pero también es necesario que lo que desayunemos sea algo atractivo y llamativo. Así motivaremos a nuestros sentidos a la hora de consumirlo. En verano debemos ingerir alimentos que nos den energía a la vez que nos refrescan.
Normalmente a la hora de despertarnos necesitamos hidratar el organismo. En verano la sequedad es aún mayor a causa de la sudoración que tiene lugar por la noche. Por esto es necesario que ingiramos líquidos en abundancia.
En los desayunos de verano tenemos que incluir cantidad de fruta para cargar nuestro organismo con líquidos y piezas refrescantes de fruta. Aportará a nuestro organismo un extra de vitaminas y minerales necesarios para empezar bien el día.
Zumos, jugos y extractores de jugos, son los mejores ingredientes para sacar el mejor partido a la fruta de esta temporada.
Otro componente presente en la mayoría de desayunos es la leche que suele estar caliente. En verano no nos apetece ingerir leche caliente, por lo que podemos optar por otras posibilidades como el yogurt, que además es mucho más digestivo y nos ayudará a mantener una buena movilidad intestinal. Optar por esta variedad fría es una buena manera de refrescarnos nada más levantarnos y evitar así aumentar la temperatura corporal.
Con el yogurt podemos combinar los cereales, ya que en verano debemos cargarnos con frutos secos y otras variedades, que en invierno son muy recurridos a la hora de conseguir una energía de calidad. Por ello una buena opción es cambiar los frutos secos y las pasas por otras alternativas como pueden ser trozos de fruta fresca o de frutas deshidratadas como las fresas o las frambuesas, que además nos aportarán fibra y muchas vitaminas.
Por último otra opción recomendable para el verano por ser más refrescante es utilizar salsa de tomate y jamón serrano, o aceite de oliva con jamón… Cualquier opción es válida para conseguir a primera hora del día nutrirnos de la manera más adecuada.
Como dice Arguiñano, la mejor digestión es la que no se nota. Y respetando estas pautas para los desayunos de verano, conseguirás sentirte bien y con el máximo de energía.