¿Tu bebé no duerme toda la noche? ¿El trastorno del sueño de tu niño te tiene desesperado? ¿Tú bebe duerme durante el día y en la noche ha decidido que es tiempo de jugar?
No te preocupes no es solo tu bebe, la mayoría de los bebés recién nacidos les cuesta adaptarse a un horario de sueño, es por eso que tenemos que tener paciencia y poco a poco ir creándoles un hábito del sueño.
Sin embargo, existen algunos trucos y consejos que, si bien no son eficaces en todos los casos, pueden ayudar a conseguir que el bebé duerma de un tirón y no menos importante los que los papás también lo hagan!
Estos trucos son:
-Durante el día limitar las siestas ya que si duermen demasiadas horas durante el día se perderán horas de sueño durante la noche. Sin embargo es importante destacar, que igualmente si durante el día duermen excesivamente poco, esto podría ocasionar que de noche no durmieran por estar sumamente cansados para poder conciliar un sueño placido y estable. Por lo que unas siestas inferiores a las 3 horas podrían considerarse las adecuadas para lograr el equilibrio del sueño diario y nocturno.
-Mientras el bebé duerme siesta, se debe mantener el ritmo de la casa, es decir, mantener las persianas subidas (que entre la claridad del día en el hogar), el ruido cotidiano de la televisión, radio, etc. de manera que nuestro pequeño pueda diferenciar el día de la noche.
-A la hora de dormir es importante propiciar una atmósfera de sueño, para ello se debe acostar al bebé en su cuna, con la puerta abierta, el mínimo de ruido y luz existente y cerradas todas las ventanas y cortinas. Si en algún momento de la noche el bebé se despierta, no acudir inmediatamente a consolarle, sino darle la oportunidad de que se duerma solo. En caso de transcurrir un tiempo y seguir llorando puede que se deba a que tenga hambre, dar el pecho o un biberón según sea el caso, es significativo destacar, que todo esto debe realizarse con la menor cantidad de luz posible y el menor ruido, a fin de mantener las condiciones necesarias para fomentar el sueño en nuestros pequeños.
-Otro aspecto importante para lograr el ambiente idóneo, es controlar la temperatura de la habitación, la cual debe estar entre los 20 y 25 grados. Además es preferible abrigar bien al bebé, ya que al taparle con una manta o edredón, este podría destaparse y pasar frío.
-Finalmente si el bebé se resiste a dormir, no debemos jugar con él, ya que se sentirá más motivado para retrasar la hora de dormir en futuras ocasiones y generará mayor agotamiento en el mismo, lo cual se traduce en mayor dificultad para conciliar el sueño. Por el contrario debemos intentar llevarle al sueño, arrullándolo contra el pecho (los latidos del corazón de su padre o madre le relajarán) y realizando movimientos oscilantes para contribuir a provocarle sopor.
Esperamos que estos consejos os sean útiles, pero lo más importante es no perder la paciencia y conservar el buen humor ya que sólo se trata de una etapa, y poco a poco irán adquiriendo un horario más acorde a los nuestros.