Aunque hayas llegado tarde a la preparación del verano, es el momento de lucir cuerpo, ya no solo por estética, sino por salud, ya que es época de excesos y sobrecargas en los estómagos.
CONSEJOS PARA LLEVAR UNA DIETA SALUDABLE
- Debes mantenerte bien hidratado, por ello la bebida principal que deberás consumir será el agua.
- En verano nos apetecen alimentos fresquitos, como el gazpacho, el salmorejo y las ensaladas entre otros que combinan varias hortalizas y verduras. Tenemos que consumirlos al menos dos veces al día ya que son importantísimos, por el agua, la fibra, los hidratos de carbono, las vitaminas, los minerales y antioxidante.
- ¡No puede faltar la fruta en tu dieta! Es recomendable tomar al menos tres piezas de fruta cada día.
- Tenemos que optar por pan integral para los bocadillos y los sándwich ya que aporta más fibra, vitaminas y minerales que los otros tipos de pan.
- ¡No puedes olvidarte de las legumbres! Son un alimento muy recomendado por todo el valor nutritivo que tiene, es recomendable comerlas dos veces por semana.
- En verano aprovecha a comer pescados azules, como el bonito, la sardina y también debemos comerlos al menos dos veces en semana.
- ¡El verano ha llegado y también la época de los helados! Los helados de leche pueden ser una buena fuente de calcio para tu dieta, eso sí, no te aproveches y no cambies la fruta por los helados.
Dichos estos consejos vamos a pasar a conocer algunas de las dietas para el verano más recomendables.
Dieta Mediterránea
La verdadera dieta mediterránea consiste mayormente en el consumo de frutas y vegetales, alimentos del mar, aceite de oliva, abundancia de cereales de trigo,… Es una dieta en la que encontramos alimentos que ayudan contra las enfermedades del corazón, algunos tipos de cáncer, diabetes y mejora de la actividad cerebral.
La característica principal de esta dieta es que basa la alimentación en el consumo de productos naturales como las frutas, las verduras, los cereales (de trigo principalmente), las legumbres, alimentos del mar y aceite de oliva. Este tipo de alimentos tienen la característica de aportar al organismo ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Dieta de las 8 horas
La dieta de las 8 horas, es una nueva dieta que está causando furor en Estados Unidos, es una dieta que promete adelgazar llevando a cabo una dieta que consiste en ingerir todos aquellos alimentos que queramos durante un período de 8 horas y después ayunar durante 16 horas. Para hacerte una idea, si desayunas a las 10:00 de la mañana, realizarás tu última comida del día a las 18:00 horas.
Durante este tiempo podrás hacer desayuno, comida y cena, o bien, ir picando cuando vayas teniendo hambre, lo importante será no ingerir nada durante las 18:00 de la tarde a las 10:00 del día siguiente.
Dieta de Montignac
El método Montignac consiste en elegir alimentos según su especificidad metabólica fijándonos en su índice glucémica (IG) en el caso de los hidratos, en el tipo de ácidos grasos de las grasas y también en el origen de las proteínas. La elección de alimentos con índice glucémico bajo va a permitir que la respuesta insulínica tras la comida sea baja y no se almacenen nutrientes en los depósitos, algo que en cierto modo tiene su lógica pero que puede traer consecuencias negativas.
No es en sí una dieta disociada como la mayor parte de la gente cree, se pueden mezclar hidratos, grasas y proteínas en la misma comida, pero siempre con el cuidado de elegir cada tipo de alimento: hidratos con índice glucémico bajo, grasas con ácidos grasos poliinsaturados y evitando los saturados y proteínas de origen animal y vegetal.
El método tiene dos fases, una primera más estricta en la que se ingieren sólo hidratos con un índice glucémico bajo (<35). Fase en la que se pretende bajar el peso sobrante a fuerza de no almacenar nutrientes y quemar los ya existentes en los depósitos. Una vez reducido el peso viene la fase de mantenimiento, donde se es menos estricto con los alimentos de índice glucémico mayor.
Dieta de la Zona
El método EnerZona está basado en la Dieta de la Zona del Dr. Barry Sears, bioquímico americano. La dieta de la Zona es un estilo de alimentación que se caracteriza por alcanzar un “correcto equilibrio hormonal”.
Propone una dieta equilibrada entre todos los grupos de nutrientes. Su concepto básico es el aporte en cada una de las comidas de Hidratos de Carbono (40%), Proteínas (30%) y Grasas (30%).
El aporte de ácidos grasos esenciales Omega 3 es fundamental en esta dieta.
La cantidad de proteínas a ingerir debe entrar en la palma de la mano. Las grasas deben ser polisaturadas, por ejemplo, las del aceite de oliva. Los carbohidratos deben estar representados por verduras y frutas. Se recomienda realizar 5 comidas diarias en intervalos de no más de 4 horas, para evitar que aumente la insulina en la sangre.
Dieta del tipo de sangre
Fue descubierta por el médico estadounidense Peter D’Adamo, un renombrado especialista en medicina natural que, durante más de treinta años, anduvo investigando acerca del impacto de los alimentos en el organismo dependiendo del grupo sanguíneo de cada individuo.
Tipo 0: Deben consumir carnes magras, aves, pescados y mariscos, acompañados siempre de verduras. Deben evitar la carne de cerdo y los embutidos, y limitar el consumo de lácteos, huevos y cereales. Lograrán perder peso con pescados y mariscos, vísceras, espinacas, brócoli y con ejercicio intenso o deportes de gran esfuerzo físico.
Tipo A: Una dieta vegetariana es perfecta para este grupo. Deben evitar la harina de trigo, los lácteos y las carnes. Adelgazarán con la piña, las verduras, el aceite de oliva y la soja. Las actividades físicas más adecuadas para el tipo A son las moderadas o relajantes como el yoga, el tai-chi y la natación.
Tipo B: La dieta más equilibrada para este grupo debe incluir variedad de alimentos, como carnes magras, pescados, lácteos, frutas y verduras de hoja verde. Tienen poca tolerancia al pollo, al cerdo, a los embutidos, a los mariscos, a las semillas, a los frutos secos y a los cereales. La actividad física debe ser moderada y equilibrada.
Tipo AB: La mayoría de los alimentos indicados y contraindicados para los grupos A y B son aplicables a éste. Es beneficioso para ellos el aceite de oliva y las frutas cítricas. Deben evitar los crustáceos, las carnes rojas, el maíz, el trigo, las alubias y las semillas. Adelgazarán con verduras, pescados, lácteos y piña. Una actividad física relajante es la adecuada para este tipo sanguíneo.
Dieta de la alcachofa
La dieta de la alcachofa es una de las dietas para adelgazar más famosas y de las más seguidas por la gente. No pierdas detalle por si quieres animarte a practicarla. De lo que no cabe duda es de que la alcachofa es un alimento muy nutritivo que tienes que consumir habitualmente, aunque no practiques la dieta que lleva su nombre. Aquí te contamos los pasos a seguir para que conozcas que hay que hacer y disfrutes de sus beneficios.
La alcachofa es recomendable porque favorece la digestión de las grasas, es rica en fibra y, en consecuencia, favorece la limpieza intestinal. Por ello son muchos los preparados que se venden en las farmacias a base de alcachofa.
Durante la dieta de la alcachofa es bueno que, a la hora de desayunar, tomes alguna fruta y un vaso de leche desnatada. Si no, puedes comenzar el día con un vaso de zumo acompañándolo de un par de tostadas integrales untadas con crema de alcachofa. También puedes acompañar esto con un yogurt desnatado o de soja.
En las comidas es recomendable que te prepares diversos platos con alcachofa, como arroz integral con alcachofas o alcachofas hervidas con limón y aceite. Complementa la comida con un poco de queso fresco, pan integral y un yogurt o una pieza de fruta de postre. Es bueno que la combines con productos como carnes blancas, pescado y demás verduras, preparándote ricas ensaladas.
Como siempre, bebe mucha agua, ya que es fundamental para seguir la dieta.
A lo largo del día puedes tomar cápsulas de alcachofa, ricas en vitamina y que son preparados que, como te hemos dicho, venden en la farmacia y no suponen ningún tipo de riesgo ni adicción.
A la hora de cenar es bueno que te prepares platos como alcachofas al horno, rehogadas, con crema de acelgas o con pimientos. Recuerda en combinar este alimento con otros platos, como carnes y pescados, porque sino caerás en la monotonía alimenticia y, además, no es bueno para el cuerpo comer siempre lo mismo.
Entre los muchos beneficios de la alcachofa encontramos que es de gran ayuda contra la celulitis y que, al mismo tiempo, favorece a nuestra piel. También destaca por su ayuda a las funciones del hígado, por lo que es recomendable incluirla en la dieta para la hepatitis, así como del aparato digestivo en general, colaborando en la limpieza del mismo por la fibra que contiene.
Dieta de la Luna
Primero tendrás que averiguar cuál es tu índice de masa corporal (IMC) para saber si estás o no exedida/o de peso. También influye tu sexo y contextura física.
Luego que averigües cual es tu masa corporal sabrás cuantos kilos aproximadamente tendrás que bajar para lograr estar dentro de los parámetros saludables para una persona de tu edad, altura y contextura física.
Es recomendable hacerse chequeos médicos periódicos para descartar cualquier enfermedad y consultar con un medico nutricionista que te de una dieta equilibrada adaptada a tu persona para el resto del mes.
Para lograr el éxito, como en cualquier emprendimiento, lo que deberás tener es constancia. Si seguís los pasos indicados aquí y respetas lo que se puede y lo que no se puede ingerir el día en que cambia de fase la luna, lograrás bajar hasta 3 kilos.
Luego tendrás que mantenerlos siguiendo una dieta equilibrada, haciendo alguna actividad física y tomando 6 comidas diarias, divididas en desayuno, colación de media mañana, almuerzo, merienda, colación de media tarde y cena. Teniendo en cuenta que entre ingesta e ingesta deben pasar más de 1 hora y media y menos de 3 horas.
Está indicada para esas personas que necesitan perder tres kilos de forma sencilla y rápida. Se ha popularizado mucho y está basada en la creencia de la fuerza de atracción que ejerce la Luna sobre los líquidos, especialmente en sus cambios de fase. Se dice que uno de los factores que más influye en la pérdida de peso es la capacidad de nuestro organismo de absorber agua, por lo que estaría directamente relacionado. La dieta de la Luna consiste en la práctica de ayuno total durante uno o tres días completos, que coincidan exactamente con el cambio de fase lunar.
Dieta detox
Es muy común hacer esta dieta después de las fiestas. Se trata de una dieta depurativa para eliminar todas las toxinas de nuestro organismo. Ésta te llevará tan solo una semana y al finalizar te sentirás totalmente nueva:
Día 1 y 2: Este método comienza por una limpieza completa donde sólo se ingerirán líquidos y zumos: batidos de frutas cítricas, infusiones, zumos y sopas vegetales caseras con zanahoria, calabaza, puerro, apio y calabacín. Durante el segundo día se puede añadir alguna cucharada de aceite. Es importante que se filtre todo para que sólo se ingiera líquido. Aquí tienes algunas ideas para tus zumos.
Día 3: Se mantiene la dieta de los primeros días, alternando vegetales y añadiendo un poco de queso magro y yogur. Las sopas pueden no estar totalmente filtradas, incluyendo trozos de vegetales.
Día 4 y 5: Se empieza a incorporporar a la dieta poco a poco fruta seca, pescado o pollo cocido al vapor. Un poco de legumbres será bueno también, pero se debe seguir manteniendo una alimentación baja en calorías, con batidos, sopas e infusiones.
Día 6 y 7: Manteniendo la dieta detox, se puede añadir una patata pequeña al caldo, un poco de cereales al desayuno o un yogur por la tarde. Una vez acabada la semana, además de estar desintoxicada, seguramente habrás perdido más de tres kilos.
No olvides que el deporte es un elemento fundamental en cualquier tipo de dieta. Así que ya sabes, ¡a practicarlo para potenciar tu puesta en forma! Si necesitas un descuento para tu equipación, ¡haz clic aquí! Aquí te dejamos unos cuantos ejercicios para que los combines con tu dieta.
Ahora sí que no puedes tener excusa. Si quieres cuidarte tanto por dentro como por fuera, te lo ponemos muy fácil.