Renovarse o morir. ¿Acaso nunca te has planteado que todo lo cotidiano pueda pasar a ser algo original y diferente?
¿Por qué dar el mismo uso a una cosa cuándo puede tener varios y, además, lo normal ya nos aburre?
En el día de hoy, vamos a dar unos cuantos consejos e ideas para dar un toque divertido a lo que puede ser un acto monótono.
En este post, vamos a enumerar una serie de trucos para sacar partido a todos los productos y utensilios que podamos encontrar en nuestras casas, y que a simple vista pensamos que no tienen ninguna función. ¡Os vais a sorprender!
Seguramente, en algún momento de impulso, rebajas o por seguir modas, hemos salido de algún establecimiento lleno de botes de maquillaje que con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que no le hemos dado ningún tipo de uso, o todo lo contrario, que ese maquillaje que no sabemos vivir sin aplicarlo, se nos ha roto.
Nos puede ocurrir que en un descuido, tu colorete o sombra de ojos se nos caiga al suelo haciéndose mil pedazos, y en ese momento pensar que la única solución es tirarlo a la basura. ¡Qué no cunda el pánico! Tenemos tres opciones: Puedes optar por recogerlo y mezclarlo con crema hidratante para hacer una especie de gel; o vaciar el polvo y agregar un poco de aceite para compactar el polvo nuevamente, aunque en esta ocasión tendremos un producto con textura más cremosa; o si la sombra de ojos es original, puedes fabricarte una barra de labios combinándolo con un poco de mantequilla.
¿Sombras viejas? Haz mezclas y gana maquillaje nuevo.
Todas aquellas sombras viejas que pensabas que nunca más verían la luz, ahora pueden ser tus mejores aliados. Pícalas y mézclalas en un recipiente, creando así nuevas tonalidades incluyendo un toque irisado como marca esta temporada.
Todas aquellas sombras viejas que pensabas que nunca más verían la luz, ahora pueden ser tus mejores aliados. Pícalas y mézclalas en un recipiente, creando así nuevas tonalidades incluyendo un toque irisado como marca esta temporada.
¿Los polvos de sol que compraste o te regalaron no son del tono de tu piel?
Pica un poco del polvo y mézclalo con gloss, tendrás una sombra de ojos efecto glossy o si esta idea no va con tu estilo, mezcla un poco de polvo con tu crema corporal y aplícalo en tus piernas para un bronceado instantáneo.
Si lo único que te queda de tu blush son las orillitas que ya no puedes tomar con la brocha, lo puedes utilizar para dar color a tus labios. Usa un poco de vaselina transparente y con la yema de tu dedo, toma color del maquillaje y aplícalo sobre tus labios.
Entre otros trucos, podemos mezclar un poco de base que nos resulte algo oscura con algo de crema hidratante e iluminador, obteniendo una base que se adapte mucho más a tu tono de piel.
Otro de los productos que tienden por excelencia a secarse son los esmaltes, que añadiendo unas gotas de disolvente, el producto quedará como nuevo y listo para su uso.
Y si el exfoliante que tienes te resulta algo duro, utilízalo para las zonas más ásperas como las rodillas o los codos para no dejarlo en el olvido.
¿Problemas con la barra de labios?
De los principales problemas que nos pueden surgir con el labial, es que éste se nos rompa aún estando nuevo, o que se nos acabe la barra, pero en el interior del tubo, nos quede bastante contenido. Para ambos imprevistos, lo mejor es cambiar de recipiente, y en uno pequeño de plástico o cristal (anteriormente bien limpio y seco) colocar las piezas del labial y mezclar con un poco de aceite de almendras o glicerina para que se nos haga pasta.
A continuación, debes comprimir la mezcla contra el recipiente y obtendrás un nuevo producto listo para utilizar.
Para esos momentos en que el rímel se nos ha secado, podemos agregar unas gotas de aceite de almendras al interior o bien sumergir el producto tapado en un poco de agua tibia. Cualquier opción nos valdrá como idea para volver a tener el contenido en su forma original y poder aplicarlo nuevamente.
Si esto es imposible o el producto se ha terminado, puedes reutilizar el cepillo y después usarlo para peinar tus cejas.
En el caso de tu eyeliner, si ya no pinta como lo hacía y se va secando con el tiempo, puedes reutilizarlo como pintauñas para dibujar el nail art que tanto te gusta gracias a su punta fina.
¿Te compraste un lápiz de ojos de un color demasiado claro, como puede ser un blanco o beige, perfecto para poder presumir del bronceado que vas cogiendo este verano, pero te das cuenta que invierno no lo utilizas para nada? Reutilizado para otros usos cotidianos como puede ser usarlo como perfilador de labios.
La gran lucha de cualquier persona,… esas gotas que quedan al final del bote de perfume y que no puedes usarlas de ninguna manera. ¡No las tires! Úsalo como ambientador quitando el tapón y dejándolo en el baño o en cualquier parte de la casa que quieras aromatizar.
Te juntas con colección de botes de desodorantes en roll on al que les va quedando un poco pero los dejas por un “y si un día…”. Te damos otra idea mucho mejor. Quita la bolita, lava el contenido y rellénalo de aceite para masaje y vuelve a colocar la bolita en su lugar. Aquí te presento a tu mejor aliado para los masajes. ¡Muy relajante!
Para todos aquellos destinados a llevar entre sus pertenencias un estuche de lentes, sabrán que por regla general, nos vamos a juntar con miles de estuchitos que luego no vamos a encontrarlos, y que podrían venir muy bien para otras utilidades, como por ejemplo, un excelente pastillero, o para llevar un poco de champú o crema a alguna de tus escapadas, o que decir de los tapones para los oídos para poder llevarlos en el bolso.
También de forma algo más original, para poder alargar la vida de nuestros cascos para escuchar música. Guardando cada casco en cada tapa del estuche, y una vez realizado, enrolla el cable en la zona central del mismo. O como un pequeño joyero para nuestros pendientes, colgantes y anillos.
Mil ideas más que la mente humana puede inventar, pero para iniciar, nos puede venir bien para poder ir incluyendo en nuestra vida cotidiana. Pequeñas pinceladas para conocer bien todo lo que tenemos para no volver a comprar en exceso y saber que podemos reinventarnos.
Recuerda… Renovarse… o CADUCAMOS!