¿Habéis practicado natación este verano?. En la piscina, en la playa, o en un lago… cualquiera de estos lugares son aptos para practicar uno de los deportes más completos que existen.
Nadar es un deporte, que indudablemente destaca por todas las virtudes que engloba. Los beneficios de la natación la convierten en un ejercicio apto tanto para la salud mental como para la salud física. Los diferentes estilos que se aplican pueden ejercitar todas las partes del cuerpo, y lo relajante de dicha actividad afecta directamente sobre nuestra mente.
Uno de los grandes beneficios de este deporte es su repercusión sobre nuestra salud cardiovascular. Como ejercicio aeróbico, reduce la presión sanguínea y el riesgo de padecer un ataque cardíaco. Por otro lado, ayuda a tus huesos al actuar a modo de deporte-masaje, con muy bajo riesgo de lesión y un beneficio directo para nuestras articulaciones.
Además la natación permite fortalecer nuestros músculos. Practicando los diversos estilos de natación (sea crol, espalda, pecho, mariposa, pecho invertido, etc.) podemos desarrollarlos y a la vez ganar flexibilidad, estimulando el estiramiento de los músculos y la apariencia de estar más tonificados y más fuertes.
En relación a cómo afecta nuestra salud mental, conocemos que es un excelente deporte al ayudarnos a reducir nuestros niveles de estrés. El nadar nos fuerza a respirar de forma regulada, permitiendo que ingrese mayor oxígeno a nuestro cuerpo. Además, el agua tibia bien templada brinda una sensación de relajación y calma que permite desenchufarse del mundo y olvidar los problemas dejándose llevar.
Por último, es una buena alternativa para potenciar la actividad social. Formar parte de un equipo de entrenamiento o bien de una comunidad de principiantes que te permita realizar tus ejercicios de natación de forma comunitaria, favoreciendo socializarse en un entorno apropiado y saludable.
A pesar de todo, el mayor privilegio de la natación es que es un deporte que puede practicarse en todo el mundo y por todo el mundo. Desde niños hasta ancianos, todas las personas puedes verse beneficiadas por las virtudes de este complejo deporte.
Coge tus gafas de nadar, un gorro, tu bañador y una toalla, y apúntate a un club y comienza con tus clases de natación.
Existen baños libres, donde tú eres tu propio entrenador, y eliges el estilo y la duración del tiempo del ejercicio. Por otro lado, tienes opciones como mejorar la técnica de nado, natación deportiva, o incluso preparativos para participar en un triatlón.
¡A por ello!