El queso manchego es un queso elaborado con leche de oveja y con denominación de origen en La Mancha. Es un queso de pasta prensada y tiene forma cilíndrica. Su corteza es dura y suele ser de color amarillo pálido o de color verde tirando a negro. Normalmente lleva grabado en los laterales el típico zigzag del antiguo esparto.
El queso manchego tiene un sabor riquísimo, por ello, en este post os enseñamos a elaborarlo paso a paso para que lo probéis junto con amigos o familiares, será una experiencia fabulosa.
1. Ordeñar y refrigerar la leche
La leche que debemos utilizar para elaborar el queso manchego debe provenir de ovejas de raza manchega. Procedemos a extraer la leche de las ubres de la oveja, puede hacerse de forma manual o de forma mecánica. Después se deposita en tanques de refrigeración para bajar su temperatura y dejarla a 4ºC, pero anteriormente debemos filtrar la leche.
2. Coagulación y corte de la cuajada
Una vez pasado el primer paso, trasladamos la leche a las cubas de cuajar. Allí se coagula utilizando enzimas coagulantes o cuajo natural. Para ello, calentamos la leche a 30ºC y durante 45 minutos la mantenemos a esta temperatura. Con la cuajada obtenida hacemos cortes sucesivos hasta que lleguemos a conseguir granos muy parecidos a los de arroz.
3. Desuerado de la cuajada
La masa que hemos obtenido en el paso anterior se recalienta poco a poco hasta que alcance los 37ºC, de esta forma ayudaremos a eliminar la parte líquida o el suero de una forma más fácil.
4. Moldeado
La cuajada conseguida la introducimos en moldes cilíndricos, los cuales tienen relieves para imprimir la “flor” en las caras planas del queso y en la superficie lateral la “pleita”.
5. Identificación del queso
Para esta operación procedemos a la colocación de una placa numerada y seriada, la cual identifica cada queso individualmente.
6. Prensado
Cuando ya tenemos la cuajada en los moldes, pasamos a la fase de prensado para facilitar la eliminación del suero del interior de la masa.
7. Volteado
Tras haberlo dejado un tiempo en la prensa, sacamos la cuajada del molde, la cual debe tener ya esa forma cilíndrica. Ahora damos la vuelta y colocamos la cuajada en la posición inversa para de nuevo someterla al proceso de prensado.
8. Salado
Cuando ya tenemos la cuajada prensada por ambas partes, pasamos al proceso siguiente que es la salazón por inmersión donde debemos mantenerlo entre 24 y 48 horas, para ello utilizamos cloruro sódico.
9. Secado y maduración
Por último debemos mantener las piezas de queso en lugares con una humedad adecuada para conseguir eliminar el exceso de agua. Finalmente se introducen en cámaras que tengan una temperatura y una humedad adecuadas para ayudar a que el queso manchego madure correctamente.
Ya hemos terminado todos los pasos correspondientes y por tanto debemos tener listo nuestro queso manchego. Esperamos que os animéis a hacerlo y sobre todo que os divirtáis haciéndolo.
Que tengáis un feliz fin de semana!