Trucos de limpieza Relimpiax:
En el diseño de interiores el papel pintado es uno de los mejores recursos para cualquier espacio. Es relativamente fácil de instalar, rápido y bastante económico. Su único inconveniente es el mantenimiento que exige. Hoy os lanzamos unos consejos y trucos de limpieza Relimpiax para su sencilla conservación.
Lo primero a tener en cuenta es que algunos papeles pintados son lavables y otros no. Para el papel pintado no lavable, te recomendamos emplear un limpiador especial para este tipo de superficies. No olvides seguir sus instrucciones de uso. Realiza alguna pequeña prueba antes de formar grandes ráfagas con el paño, de esta manera evitarás posibles errores y daños en la superficie.
En el caso del papel pintado lavable, puedes emplear un trapo o bayeta humedecidos en agua y detergente. (Recuerda que éste último no sea demasiado abrasivo). No olvides eliminar los restos de polvo de tu pared, antes de limpiar con el detergente. Tras este paso, aclara la superficie y seca con pequeños golpes de toalla, para absorber la humedad. Este paso deberás realizarlo en ambos papeles, tanto en el lavable como el no lavable.
Una de las partes más sucias de las paredes suele ser la parte inferior. Por eso te recomendamos la instalación de frisos de madera que protejan esta parte de tu pared. Con unos 15 centímetros de altura será suficiente. Por último, no te olvides de pasar regularmente una bayeta con la que eliminar el polvo acumulado en tu pared, para mantenerla durante más tiempo en perfecto estado.
En caso que quieras recuperar el papel original, lo primero que debes tener en cuenta es que vas a necesitar el mismo diseño que el papel pintado que decora tu pared actualmente. Si no lo tienes, pregunta en tu tienda de bricolaje para conseguir el mismo diseño. Si no lo encontrases, recuerda conservar en lugar seguro el papel pintado que te haya sobrado. Nuestro plan es recortar el papel y volver a colocarlo sobre el antiguo, tratando de encajar cada dibujo para que no se aprecie el “parche”. Después, retira los restos del viejo papel con ayuda de una espátula. Deja limpia la pared y extiende una pequeña cantidad de pegamento para instalar coloca el nuevo fragmento. Tarda el tiempo que estimes necesario. Cuando hayas colocado el nuevo papel pintado, tendrás que pasar un paño para eliminar posibles burbujas de aire de su interior. Aunque también puedes hacer un corte con ayuda del cúter y volver a pasar de nuevo un pincel con pegamento para alisar toda superficie.
Un consejo para retirar el papel pintado deteriorado sin provocar ningún desperfecto en nuestra superficie, consiste en preparar una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y agua tibia. Espárcela con ayuda de una bayeta o de un paño sobre el papel, para conseguir que se ablande, y después retira el material con ayuda de una espátula o de la mano. Como alternativa, prueba a diluir ocho cucharadas de detergente común en dos litros de agua caliente. A continuación, extiende la mezcla sobre el papel y después retíralo.
Como habrás comprobado, tanto las técnicas como los materiales a emplear son muy sencillos. Así que esperamos que este fin de semana pongas en alza tus habilidades y decídete a retirar el viejo y trasnochado papel pintado de tu pared, para sustituirlo por otro actual y de vanguardia.
¡Hasta nuevos trucos, amigos Relimpiax!